La probabilidad de que una víctima sea lesionada es mucho
menor si ésta se defiende con un arma de fuego, debido a que una vez que el
agresor descubre que su víctima porta el arma, éste tiende a mostrar una
actitud de sumisión más que de resistencia, y las probabilidades de que la
agresión evolucione de amenaza a ataque son menores.
En México, por ejemplo si el activista Alberto Capella no
hubiera tenido un arma de fuego en su domicilio al ser atacado por un grupo de
sicarios que se vió sorprendido por este hecho, seguramente el ex secretario de
seguridad de Tijuana, Baja California habría muerto y sería una estadística
más. (Libra ataque,2007)
Por el contrario, el homicidio de la activista de Ciudad
Juárez, Chihuhua, Marisela Escobedo muestra tras ser perseguida por un sicario
sin que tuviera un arma de fuego para hacer frente a su agresor lo que pudo
cambiar el resultado que es conocido. (Cámara de seguridad,2010)
Los altos índices de criminalidad provocan el interés de los
ciudadanos por portar armas de fuego. Kleck desmuestra que los civiles estan
recurriendo a la posesión de armas como una medida de autodefensa en respuesta
a los altos índices de inseguridad, es decir, que los altos índices causan que
los ciudadanos quieran armarse y no viceversa. De igual forma, estudios
realizados por Gary Kleck demuestran que el uso de armas de fuego para repeler
una agresión es 3 veces más frecuente que su uso para cometer un delito.
Martínez,Julieta,"Libra ataque titular de consejo de seguridad", El Universal, 28 de noviembre de 2007, http://www.eluniversal.com.mx/estados/66815.html
"Una cámara de seguridad grabó el asesinato a sangre fría de Marisela" Escobedo, El Mundo Es, 19 de diciembre de 2010, http://www.elmundo.es/america/2010/12/19/mexico/1292762803.html